Bolaños avisa a ERC y Junts: “No se entendería que esas fuerzas se quedaran en posiciones de máximos sin hacer ningún movimiento”

En el complicado encaje para armar una mayoría de investidura que permita la reelección de Pedro Sánchez, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha mandado este jueves un mensaje a los independentistas catalanes de ERC y Junts. Preguntado expresamente por los contactos con estas dos formaciones, el dirigente ha abogado por “seguir hablando con tranquilidad”, pero ha querido dejar una advertencia: “No se entendería que esas fuerzas se quedaran en posiciones de máximos sin hacer ningún tipo de movimiento”. Tanto en las filas republicanas como en las de Junts, incluso más allá de la figura de Carles Puigdemont, aceptan contactos a diferentes bandas pero sin ninguna propuesta de carácter oficial y se insiste en que debe ser Sánchez, como el directo interesado en los votos afirmativos, quien debe mover ficha primero.

Con el resultado salido de las urnas tras las generales del 23 de julio y después de que el recuento del voto exterior en Madrid le arrebatara un escaño al PSOE para dárselo al PP, los socialistas necesitan el apoyo de los independentistas catalanes o de Coalición Canaria para lograr más síes que noes en la segunda votación y convertir de nuevo a Sánchez en presidente del Gobierno. Bolaños, en declaraciones a medios durante una visita a las obras de la línea de alta velocidad Murcia-Almería, ha hecho hincapié en la trascendencia del momento político al recalcar que lo que está en juego es “el futuro del país”. “Comprendo que pueda haber fuerzas políticas que inicien las negociaciones con posiciones muy maximalistas”, ha concedido. Y afirmó que sin embargo “tampoco se entendería” que no realizaran ningún tipo de movimiento. Junts y ERC, con matices de intensidad, ponen en el centro de sus condiciones “la autodeterminación y la amnistía” para los encausados por el procés.

El ministro ha llamado de nuevo a la discreción. ”El diálogo, para que sea útil y fructífero, ha de ser discreto y respetuoso. Tenemos que ser responsables porque nos jugamos como país mucho. El mandato de los ciudadanos de que sigamos avanzando ha sido muy claro”, ha subrayado. Bolaños ha vuelto a rechazar implícitamente las demandas de los independentistas que no tienen encaje en el ordenamiento jurídico y ha vuelto a marcar las líneas rojas del Ejecutivo: “Cualquier acuerdo al que lleguemos tiene que ser un punto de equilibrio donde todas las partes se sientan cómodas, por supuesto, dentro de la ley y de la Constitución, que signifiquen que España siga avanzando. Todos estos son los puntos que tenemos que ir transitando. Dando tiempo al tiempo porque desde el Gobierno no tenemos ninguna prisa”, ha señalado en una clara diferencia con su probable socio de coalición, Sumar. Un día antes, la líder del espacio, Yolanda Díaz, afirmaba que su formación está “volcada” en las negociaciones con el resto de grupos.

Las llamadas a la discreción, sin embargo, son una constante estos días en todos los partidos, conscientes de que cualquier posibilidad de acuerdo pasa por que este se pueda fraguar lejos del ruido y los focos. La ministra portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, preguntada sobre la cuestión mientras presentaba sus credenciales en el Congreso, ha mantenido la misma línea argumental de Bolaños y ha insistido en que la mayoría expresada el 23-J “no quiere retrocesos”. La parlamentaria electa ha expresado su “confianza plena” en el trabajo de los partidos y la “responsabilidad” de cada diputado. “Han de entender ese mensaje que nos trasladó la ciudadanía en las urnas de avanzar, de no retroceder, de que nos entendamos, de que hablemos, de que dialoguemos. De que España es más rica porque es más diversa, más plural, y eso está representado en el Congreso”, ha afirmado en un claro reconocimiento a las diferentes sensibilidades en la Cámara.

El independentismo sigue insistiendo en cerrar filas ante el postulado que ha marcado todo desde el día después del 23-J: quien quiere ser investido es el que tiene que mover la primera ficha y la unidad se tejerá en torno a la contrapropuesta. De ahí ni en Esquerra ni en Junts per Catalunya se sientan especialmente interpelados por el llamamiento de Bolaños. En ambas formaciones, las vacaciones decretadas por sus respectivos líderes tras enlazar las dos campañas electorales se alternan con conversaciones preliminares a diferentes bandas.

Las diferentes propuestas no oficiales —por ejemplo, que el Ministerio de Hacienda ahora rescate la remodelación del modelo de financiación, caduco hace casi una década— o los signos de buena voluntad —reabrir el debate sobre el uso de las lenguas cooficiales en las Cortes— han sido recibidas con mayor o menor entusiasmo o reacción pública, pero siempre bajo la premisa de que no son definitivas.

En ERC se remiten a las palabras del president Pere Aragonès, que el pasado martes instó a Sánchez a mover ficha antes de irse él mismo de vacaciones. “No pondré a hablar sobre aspectos concretos que están más dentro de la especulación que de la realidad”, dijo el también coordinador nacional de los republicanos, recordando que es a Sánchez a quien se le tiene que preguntar por adelantos electorales. En Junts califican de “palomas mensajeras” tanto los métodos de contacto como las propuestas e insisten en que el PSOE haga movimientos reales. El propio Puigdemont, huido en Bélgica, se ha empleado a fondo en, por ejemplo, desarmar la supuesta voluntad del uso de las lenguas cooficiales.

Uso de las lenguas cooficiales en el Congreso

Rodríguez ha defendido este jueves que la propuesta planteada por Díaz un día antes para permitir su uso en el Congreso es compleja. Sin querer posicionarse abiertamente sobre la iniciativa —como sí han hecho PP y Vox para rechazarla—, la portavoz en funciones del Gobierno ha puesto el acento en las dificultades que entrañaría su aplicación práctica. “Defiendo un uso normalizado de las lenguas, que es lo que ha hecho el Gobierno estos años en distintas instituciones, sabiendo que después la práctica es algo más complejo por intendencia”, ha apuntado Rodríguez. “En cualquier caso, siempre hay que protegerlas, cuidarlas, mimarlas, son patrimonio cultural de España reconocidas en la Constitución y en los Estatutos de autonomía y hay partidos políticos que dicen ser muy constitucionalistas, pero hoy en sus gobiernos y en sus parlamentos en las comunidades autónomas, en las alianzas con la ultraderecha, están negando ese valor patrimonial y cultural que es la lengua de las distintas comunidades autónomas”, ha apostillado.

En declaraciones a primera hora en RNE recogidas por Europa Press, el vicesecretario general del PP, Miguel Tellado, ha calificado la propuesta de Sumar como “cortina de humo” para no hablar de los “problemas internos” de su grupo. “No es una demanda real de los españoles”, ha considerado. Por su parte, el portavoz político de Vox, Jorge Buxadé, ha desechado la medida en TVE alegando que prefiere que se lleven a cabo otras reformas del Reglamento del Congreso con el objetivo de garantizar “un funcionamiento más democrático”.

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