Ryan Grantham confesó que fue víctima de una “espiral violenta” por consumir drogas en exceso.
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Hace un año, Ryan Grantham fue sentenciado a cadena perpetua por haber cometido un atroz crimen y planear realizar otras atrocidades más. El mundo del entretenimiento se conmocionó profundamente ante las revelaciones del joven actor.
Fue el 23 de septiembre del 2022 cuando la jueza Kathleen Ker, de la Corte Suprema de Columbia Británica, sentenció a cadena perpetua a Ryan Grantham, un joven actor reconocido por haber interpretado a “Jeffrey” en la serie “Riverdale”. La juzgadora reconoció que el joven mostraba un arrepentimiento verdadero por su atrocidad, pero eso no lo salvó de ser condenado a la pena máxima, además de 14 años de prisión sin la posibilidad de apelar la libertad condicional.
El juicio acaparó la atención de todos los medios de comunicación debido a la serie de confesiones que Ryan Grantham realizó en medio de un “momento de lucidez” que, afortunadamente, impidió que realizara un tiroteo masivo, entre otros planes macabros que había estado maquinando desde hacía tiempo. Al final, fue encontrado culpable de asesinato en segundo grado.
¿Qué pasó el día en que Ryan Grantham mató a su madre? Los hechos ocurrieron en marzo del 2020 y la narración del actor todavía causa un gran impacto.
UNA “ESPIRAL DE DROGAS Y VIOLENCIA”
Durante el mediático juicio, Ryan Grantham aceptó que, en ese momento, se encontraba en una “espiral decadente” en donde el consumo de alcohol y drogas era constante.
De igual manera, el actor, que en ese entonces tenía 24 años, detalló que diariamente veía videos extremadamente violentos en la Deep Web que no hicieron sino aumentar sus pensamientos suicidas que ya venía cultivando desde hacía tiempo.
¿POR QUÉ RYAN GRANTHAM FUE CONDENADO A CADENA PERPETUA? UNA RECONSTRUCCIÓN DEL ASESINATO DE SU MADRE
De acuerdo con investigaciones oficiales, Ryan Grantham mató a su madre, Barbara Waite, de un balazo en la nuca el 31 marzo de 2020 mientras ella tocaba el piano en su casa de Squamish, Canadá; después, el joven actor tomó una cámara GoPro, confesó el crimen y grabó el cadáver de su madre, de 64 años. En el video, se escucha la escalofriante declaración: “Le disparé en la nuca. Momentos después, ella habría sabido que era yo”.
Poco después del homicidio, Ryan Grantham bebió cervezas y fumó un cigarro de marihuana mientras veía Netflix y lanzaba cocteles Molotov para distraerse; poco después, cubrió el cuerpo de su madre con una sábana y encendió velas alrededor de los restos.
El asesinato de su madre no era la única atrocidad que tenía planeada hacer el joven actor de “Riverdale”, quien salió de su casa con una gran cantidad de armamento para dirigirse a la residencia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y matarlo; mientras conducía, también se le ocurrió la idea de desviarse para cometer un tiroteo masivo.
Sin embargo, el actor tuvo un “momento de lucidez” y fue directamente al Departamento de Policía de Vancouver, donde confesó todo y se entregó a las autoridades; incluso llegó a ofrecer una disculpa pública que, al final, aunque fue tomada en cuenta, no le sirvió para que su sentencia fuera más reducida.
Ahora, un año después, el escalofriante caso de Ryan Grantham es mencionado como una experiencia a tomar en cuenta para priorizar asuntos como la salud mental, que suelen ser postergados.
