En España hay 3,5 millones de empleados públicos, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) de julio pasado. Esto supone que alrededor del 16% del total de ocupados trabaja para alguna administración o empresa pública, lo que sitúa a España dos puntos por debajo de las medias europeas, que elevan este porcentaje al entorno del 18%, según los datos de la OCDE que maneja el sindicato de funcionarios CSIF. Esta central ha calculado este lunes que harían falta unos 400.000 empleos públicos para acercarse a los estándares comunitarios y poder cumplir adecuadamente con el servicio al ciudadano que desempeñan estos trabajadores.