Durante casi 100 años la familia Joaquín ha construido un imperio y ha amasado una fortuna valorada en miles de millones de dólares. Un imperio levantado con el sudor y el esfuerzo de sus feligreses, quienes en su mayoría trabajan gratis para la iglesia y contribuyen con su dinero a mantener las arcas de la iglesia llenas. Gracias al dinero y el trabajo que tantos seguidores aportaron a La Luz del Mundo de manera desinteresada y gratuita, la familia real pudo vivir rodeada de riqueza, opulencia y abundancia. En El imperio de dios, la cuarta entrega de La caída del apóstol, el pódcast se adentra en las historias de quienes trabajaron dentro de la iglesia y pagaron con su dinero y su esfuerzo la expansión de esta religión en México, Estados Unidos y el resto de América Latina. Un poder que no hubiera sido posible sin el respaldo del poder político y económico. Junto a Elisa Flores viajamos para conocer el rancho que los Joaquín tienen en Texas, un terreno valorado en más de cuatro millones de dólares, donde tenían animales salvajes, una pista de aterrizaje y una colección de coches antiguos de alta gama. De acuerdo a cifras del propio culto, La Luz del Mundo posee más de cinco millones de fieles distribuidos en 60 países. Este episodio es una producción de EL PAÍS audio en exclusiva para Podimo.
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